¿Puede la inteligencia artificial entender las emociones mejor que los seres humanos?
Los modelos lingüísticos de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) son un tipo de inteligencia artificial (IA) que comprenden y generan lenguaje humano gracias al procesamiento de grandes cantidades de datos. A medida que incorporan mayores niveles de complejidad y capacidades propias del ser humano, su habilidad para reproducir las emociones humanas no hará más que mejorar.
Duelo por la mayor inteligencia emocional
La mejora de la inteligencia emocional de los LMM podría aumentar de forma considerable su rendimiento, al permitirles percibir, comprender y responder mejor a los estados emocionales. Pero ¿hasta qué punto son realmente capaces de entender las emociones y de generar comportamientos emocionalmente inteligentes? Para responder a esta pregunta, un equipo de investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y la Universidad de Berna (UniBE), en Suiza, evaluó seis IA, incluido ChatGPT, mediante pruebas de inteligencia emocional diseñadas originalmente para medirla en seres humanos. Sus hallazgos se publicaron en la revista «Communications Psychology»(se abrirá en una nueva ventana). «Elegimos cinco pruebas comúnmente utilizadas tanto en la investigación como en entornos corporativos. Estas incluían supuestos con alto contenido emocional y diseñados para evaluar la capacidad de comprender, regular y manejar las emociones», explicó Katja Schlegel, autora principal del estudio, profesora ayudante e investigadora principal de la Departamento de Psicología de la Personalidad, Psicología Diferencial y Evaluación del Instituto de Psicología de la UniBE, en una nota prensa(se abrirá en una nueva ventana). Un ejemplo de supuesto se presentó en forma de pregunta: Un compañero de Michael ha sido elogiado por una idea que originalmente era de él. ¿Cuál sería la respuesta más adecuada de Michael ante esta situación? Las cuatro opciones eran: discutir con el compañero responsables, hablar con su superior sobre la situación, reprimir su enfado sin manifestarlo, o devolverle la jugada y apropiarse de una idea. Este supuesto reveló cómo las pruebas de inteligencia emocional evalúan la toma de decisiones en circunstancias complejas. La respuesta más adecuada de Michael consistió en hablar con su superior, porque de ese modo trató el asunto de forma profesional y justa, en vez de reaccionar impulsivamente o tratar de buscar revancha.
Resultados excelentes en las pruebas de inteligencia emocional
«Al final, los LLM obtuvieron puntuaciones significativamente mayores: un 82 % de respuestas correctas frente al 56 % de los seres humanos. Ello indica que estas IA no solo comprenden las emociones, sino que también entienden lo que implica comportarse con inteligencia emocional», manifestó Marcello Mortillaro, científico principal en el Centro Suizo de Ciencias Afectivas de la UNIGE. Para examinar más a fondo la capacidad de la IA para evaluar la inteligencia emocional, los investigadores le pidieron a ChatGPT-4 que desarrollara nuevas pruebas, las cuales fueron llevadas a cabo por más de cuatrocientas personas. Estas pruebas de inteligencia emocional generadas por IA igualaron a las diseñadas por expertos en cuanto a claridad y realismo. «Demostraron ser tan fiables, claras y realistas como las pruebas originales, que habían llevado años crear», agregó Schlegel. «Por tanto, los LLM no solo pueden encontrar la mejor respuesta entre las distintas opciones disponibles, sino que también pueden crear nuevos supuestos adaptados a un contexto concreto. Esto refuerza la idea de que los LLM, como ChatGPT, poseen conocimiento emocional y pueden razonar sobre las emociones», concluyó Mortillaro. El hecho de que las IA también crearan con rapidez nuevas pruebas fiables de inteligencia emocional demuestra sus enormes capacidades y posibilidades. Con la supervisión adecuada de expertos, la IA podría contribuir de forma sustancial a ámbitos que tradicionalmente se han considerado propios de los seres humanos, como la educación, el asesoramiento y la resolución de conflictos.
Palabras clave
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