Colaboración entre África y la Unión Europea
África es un continente en pleno crecimiento. Con más de mil millones de habitantes, la población más joven del mundo (el 60 % de los africanos tiene menos de veinticinco años) y vastos recursos naturales, rebosa potencial. También tiene una clase media en rápido crecimiento, lo que significa una demanda creciente de recursos, infraestructuras y energía. De aquí a 2040, África necesitará duplicar su suministro energético. Al mismo tiempo, seiscientos millones de personas en todo el continente siguen sin tener acceso a la electricidad. El continente africano también es muy vulnerable a los efectos del cambio climático. Las sequías, las inundaciones y los cambios en los patrones climáticos ya amenazan los medios de subsistencia, los ecosistemas, la seguridad alimentaria y la salud pública. Por eso, aumentar la resiliencia climática, proteger los recursos naturales y pasar a una economía con bajas emisiones de carbono no son solo imperativos medioambientales, sino también objetivos estratégicos para la estabilidad y la prosperidad regionales. A medida que África experimenta una rápida transformación impulsada por los cambios económicos, políticos, tecnológicos y demográficos, Europa tiene una oportunidad única de colaborar con esta región vecina para crear conjuntamente soluciones a los retos del siglo XXI. En el centro de la Asociación para el Cambio Climático y la Energía Sostenible está el impulso conjunto a la construcción de sistemas energéticos fiables, sostenibles e integradores, que utilicen fuentes limpias y renovables como la energía solar, geotérmica, hidroeléctrica, eólica y la bioenergía. Estos trabajos deberían optimizar la eficiencia energética e integrar la energía en todas las regiones para mejorar la seguridad energética. Del mismo modo, la respuesta conjunta al cambio climático es fundamental. Esto incluye el avance de los sistemas de alerta rápida, las soluciones basadas en la naturaleza, los servicios climáticos y la planificación basada en los riesgos en sectores clave como el agua, la agricultura, la energía y la asistencia sanitaria. Combinando el conocimiento local con herramientas de base científica, reforzando la capacidad institucional, apoyando la acción dirigida por la comunidad y mejorando el acceso a los datos climáticos, la Asociación se propone aumentar la resiliencia sistémica. De este modo, una sólida asociación entre Europa y África en materia de cambio climático y energía sostenible puede marcar una diferencia real, especialmente para las comunidades rurales, ya sea a través de infraestructuras nuevas, inversiones conjuntas o el intercambio de conocimientos. Trabajando juntos, Europa y África pueden dar forma a un futuro más verde, justo y resiliente para todos. La investigación y la innovación conjuntas representan uno de los recursos más valiosos de los que disponen para impulsar la inteligencia climática, las energías renovables y la eficiencia energética. En este nuevo Results Pack de CORDIS se presentan catorce proyectos financiados a través de los programas de investigación Horizonte 2020 y Horizonte Europa, ejemplos reales de la asociación entre África y la UE en acción. Respaldan la Agenda de Innovación entre la Unión Africana (UA(se abrirá en una nueva ventana) y la UE) y el Enfoque global de la investigación y la innovación(se abrirá en una nueva ventana). Destaca cómo las iniciativas conjuntas de I+I apoyan los servicios climáticos, los sistemas de alerta rápida, el acceso a energías limpias y la planificación de la adaptación, al tiempo que capacitan a las comunidades locales para convertirse en agentes del cambio. El Pack permitirá a responsables políticos, científicos y partes interesadas conocer mejor las últimas investigaciones e innovaciones, lo que les ayudará a afinar sus actividades y probar herramientas y soluciones nuevas desarrolladas a través de estos proyectos. En el ámbito de la energía, los proyectos LEAP-RE, ONEPlanET y SESA implicaron a responsables políticos, investigadores y ciudadanos africanos en el desarrollo de herramientas y conocimientos para la transición a la energía sostenible. En SteamBioAfrica se transformaron arbustos y otras especies invasoras de biomasa leñosa en biocombustible sólido similar al carbón. En SophiA se desarrollaron soluciones de refrigeración, calefacción y agua potable para clínicas rurales alimentadas por energía solar. En ENERGICA se construyeron nanorredes innovadoras, sistemas de biogás de baja tecnología y soluciones de movilidad eléctrica alimentadas por energía solar. Con respecto al clima, en KADI se trabajó en la creación de una infraestructura panafricana de observación del clima para mejorar los servicios climáticos y apoyar las estrategias de adaptación en todo el continente. En TEMBO Africa se diseñaron redes de sensores para medir las precipitaciones, la humedad del suelo y el caudal y la descarga de los ríos. Los equipos de FOCUS-Africa, CONFER y DOWN2EARTH desarrollaron servicios climáticos centrados en la comunidad y herramientas de apoyo a la toma de decisiones, centrándose en sectores clave como el agua, la energía, el agua potable y la seguridad alimentaria. En HABITABLE se estudió la relación entre el cambio climático y los patrones de migración y desplazamiento, mientras que en ENBEL se investigaron los riesgos para la salud asociados con el cambio climático. Por último, en IAM COMPACT se evaluaron los objetivos y las medidas climáticas para fundamentar políticas climáticas eficaces.